Ciberseguridad blindada: La UE toma las riendas con su nuevo reglamento.

El Reglamento de Ciberseguridad de la UE (Reglamento (UE) 2019/881), también conocido como la Ley de Ciberseguridad de la UE, es una pieza fundamental de la legislación europea que tiene como objetivo fortalecer la seguridad de las redes y sistemas de información en todo el territorio europeo. Adoptado en abril de 2019 y en vigor desde junio de 2019, este reglamento establece un marco integral para la gestión de riesgos de ciberseguridad y la certificación de productos, servicios y procesos de las TIC.

Aspectos clave del Reglamento:

1. ENISA: Fortalecimiento de la Agencia Europea de Seguridad de las Redes y la Información:

  • Papel central: La ENISA se convierte en la piedra angular de la estrategia de ciberseguridad europea, con un rol proactivo en la coordinación, el apoyo y la respuesta a incidentes de ciberseguridad.
  • Nuevos cometidos: Se le asignan nuevas funciones, como la elaboración de planes de certificación, la gestión de redes de expertos y la realización de análisis de riesgos y pruebas de seguridad.
  • Financiación y recursos: Se incrementa su presupuesto y personal para asegurar un mejor cumplimiento de sus funciones.

2. Esquema europeo de certificación de ciberseguridad:

  • Objetivo: Armonizar los requisitos de seguridad para productos, servicios y procesos de las TIC en el mercado único europeo.
  • Niveles de seguridad: Se establecen tres niveles de seguridad (básico, sustancial y alto) basados en el impacto potencial de un incidente de seguridad.
  • Esquemas de certificación: Se definen los requisitos y procesos para la evaluación y certificación de productos, servicios y procesos TIC por parte de organismos de certificación acreditados.

3. Grupos de interés y obligaciones:

  • Organizaciones de operadores de servicios esenciales (OES): Se les exige aplicar medidas de seguridad específicas y notificar incidentes de seguridad a las autoridades nacionales.
  • Proveedores de servicios digitales (PSD): Deben cumplir con medidas de seguridad y transparencia, y notificar incidentes de seguridad a las autoridades.
  • Organismos nacionales de ciberseguridad: Se les asigna la responsabilidad de implementar el marco de certificación y supervisar el cumplimiento por parte de las OES y PSD.

4. Cooperación y respuesta a incidentes:

  • Red de Cooperación Europea (CSIRTs): Se establece una red de equipos de respuesta a incidentes de seguridad informática para facilitar la colaboración y el intercambio de información entre los Estados miembros.
  • Grupo de Respuesta a Incidentes de Seguridad Informática (EU-CERT): Se crea un grupo a nivel europeo para coordinar la respuesta a incidentes de gran magnitud y brindar apoyo a las autoridades nacionales.

Impacto y beneficios del Reglamento:

  • Mejora de la seguridad general: El reglamento busca fortalecer la postura de seguridad colectiva de la UE frente a las amenazas cibernéticas.
  • Armonización del mercado: Facilita el comercio electrónico y la libre circulación de productos y servicios TIC seguros en el mercado único.
  • Aumento de la confianza: Promueve la confianza en el uso de las tecnologías digitales por parte de ciudadanos y empresas.
  • Impulso a la innovación: Fomenta el desarrollo de productos y servicios TIC más seguros y confiables.


Para terminar el artículo, el Reglamento de Ciberseguridad de la UE representa un paso significativo hacia un ecosistema digital más seguro y resiliente en Europa. Su enfoque holístico, que abarca la certificación, la cooperación y la respuesta a incidentes, coloca a la UE a la vanguardia de la gestión de riesgos de ciberseguridad a nivel global.